Secundaria

Instituto Nacional Público de Boaco "Rosa Cerda Amador"

sábado, 18 de julio de 2015

¿Por qué?

¿Por qué?[i]
¡Oh, Señor!, el mundo anda muy mal. La sociedad se desquicia. El siglo que viene verá la mayor de las revoluciones que han ensangrentado la Tierra. ¿El pez grande se come al chico? Sea; pero pronto tendremos el desquite. El pauperismo reina, y el trabajador lleva sobre sus hombros la montaña de una maldición. Nada vale ya sino el oro miserable. La gente desheredada es el rebaño eterno para el eterno matadero. ¿No ve usted tanto ricachón con la camisa como si fuese de porcelana, y tanta señorita estirada envuelta en seda y encaje? Entre tanto las hijas de los pobres desde los catorce años tienen que ser prostitutas. Son del primero que las compra. Los bandidos están posesionados de los bancos y de los almacenes. Los talleres son el martirio de la honradez; no se pagan sino los salarios que se les antoja a los magnates, y mientras el infeliz logra comer su pan duro, en los palacios y casas ricas los dichosos se atracan de trufas y faisanes. Cada carruaje que pasa por las calles va apretando bajo sus ruedas el corazón del pobre. Esos señoritos que parecen grullas, esos rentistas cacoquimios y esos cosecheros ventrudos son los ruines martirizadores.

jueves, 2 de julio de 2015

Cartas de Darío

Instituto Nacional Público de Boaco "Rosa Cerda Amador"




Carta de Rubén Darío a Manuel Serafín Pichardo (en La Habana).



Querido amigo y poeta: 


Gracias por el Canto a Villa Clara, tan sincero, tan noble y tan hermoso.
Los premios de las patrias son los besos de las madres. Ellas hacen ver, desde muy alto, muchas injusticias y pesares.

Una de las cosas que más aplaudo en usted, mi buen amigo, es su fidelidad a la pureza del arte, en medio de las falsedades de la vida.

¡Hay tantos sapos y tan pocos cisnes!

Dios le conserve, con la vida, el entusiasmo generoso y la pasión por nuestra patria la belleza.


Cordial abrazo de su amigo,


Rubén Darío.

martes, 5 de mayo de 2015

Prosas profanas

Instituto Nacional Público de Boaco "Rosa Cerda Amador"

Prosas Profanas y otros poemas aparece en dos ediciones.


La primera es publicada en Buenos Aires por la Imprenta Pablo E. Coni e Hijos en 1896. Esta edición fue patrocinada por Carlos Vega Belgrano a quien Darío dedica el libro. La segunda la editó la Librería de la VDA de C. Bouret, París-México, en 1901. En la segunda edición se agregan los últimos tres poemas: «Cosas del Cid», «Dezires, layes y canciones» y «Las Ánforas de Epicuro».


Después de la dedicatoria se halla un extenso estudio por José Enrique Rodó(1) que abarca desde la página 7 hasta la 46. Este estudio se titula «Rubén Darío» y lleva por subtítulo «Su Personalidad Literaria - Su Última Obra.», Rodó lo redactó en Montevideo, 1899.




  1. José Enrique Camilo Rodó Piñeyro (MontevideoUruguay15 de julio de1871 - PalermoItalia1 de mayo de 1917) fue un escritor y político uruguayo. Sus obras señalaron el malestar finisecular hispanoamericano con un estilo refinado y poético, típico del modernismo. Fue el creador del arielismo, corriente ideológica basada en un aprecio de la tradición grecolatina.

martes, 14 de abril de 2015

El cisne

Instituto Nacional Público de Boaco "Rosa Cerda Amador"


El cisne


Fue una hora divina para el género humano.
El Cisne antes cantaba sólo para morir.
Cuando se oyó el acento del Cisne wagneriano
fue en medio de una aurora, fue para revivir.

Sobre las tempestades del humano océano
se oye el canto del Cisne; no se cesa de oír,
dominando el martillo del viejo Thor germano
o las trompas que cantan la espada de Argantir.

¡Oh Cisne! ¡Oh sacro pájaro! Si antes la blanca Helena
del huevo azul de Leda brotó de gracia llena,
siendo de la Hermosura la princesa inmortal,

bajo tus alas la nueva Poesía
concibe en una gloria de luz y de armonía
la Helena eterna y pura que encarna el ideal.

martes, 7 de abril de 2015

Himnos a Rubén Darío

Instituto Nacional Público de Boaco "Rosa Cerda Amador"


Himno A Rubén Darío # 1

Vamos todos en góndolas de oro
con el poeta Darío, a bogar
a los bellos países de Oriente
al palacio del príncipe azul.


Son pasados los ritmos del aire
y se escucha una marcha triunfal
es que va con nosotros Darío
reflejando su luz inmortal

Nicaragua, que ejemplo nos diste
a ese genio que gloria nos dio
haz que toda la vida le amemos
y le tengamos en el corazón

domingo, 22 de marzo de 2015

Concurso de poesía

Instituto Nacional Público de Boaco "Rosa Cerda Amador"

En Homenaje al Insigne Poeta Rubén Darío


El año próximo, 2016, se cumplen cien años desde el deceso del poeta Rubén Darío, el 6 de febrero de 1916, en la ciudad de León.

Como parte de las actividades en pro de la celebración del Centenario de la muerte de nuestro insigne poeta, Rubén Darío, el Instituto Nacional Público de Boaco “Rosa Cerda Amador”, realizó un concurso de poesía —redacción y declamación— con la participación de más de veinte (20) estudiantes del noveno y undécimo grado.

De todos los participantes serán seleccionados cuatro (4) ganadores, dos de cada grado, hombre y mujer respectivamente, quienes representarán a nuestro Centro en el concurso municipal a efectuarse en los próximos días.

jueves, 19 de marzo de 2015

Mural Dariano

Instituto Nacional Público de Boaco "Rosa Cerda Amador"

Rumbo al centenario de su muerte.

lunes, 16 de marzo de 2015

martes, 10 de marzo de 2015

Antesala de la muerte de Darío

En Nueva York.

El año 1915 fue la antesala de la muerte de Darío. En enero de ese año se encuentra en Nueva York, adonde ha llegado en noviembre del año anterior acompañado de Alejandro Bermúdez, para iniciar una gira por América en pro de la paz mundial. Los aires bélicos, que por ese entonces soplaban intensamente en Europa, hicieron que Darío se entusiasmara con la idea de ir al “nuevo mundo” a predicar la paz con sus poemas. El tiempo pasa y las conferencias que debían dictar en la ciudad de los rascacielos aún no se organizan. El escaso dinero de los pacifistas está por terminarse.

Si bien el año previo a la muerte de Darío estuvo lleno de amarguras, quebrantos serios de salud y humillaciones, tuvo también sus momentos gratos, como lo fueron los homenajes que le tributaron el fundador de la Sociedad Hispánica de América, el señor Hungtington y la escritora Helen S. Woodruff, de la Liga de Autores. Hungtington, en nombre de la Sociedad Hispánica impuso a Rubén la Medalla de las Artes y las Letras.





Instituto Nacional Público de Boaco "Rosa Cerda Amador"

lunes, 9 de marzo de 2015

Cátedra Dariana

Nueva Cátedra para los estudiantes del 10° grado.

A partir de la próxima semana, estaremos introduciendo en el programa de Lengua y Literatura de décimo grado, una adecuación curricular, una Cátedra Dariana. De las cinco horas clases a la semana, se tomara una para el desarrollo de una serie de contenidos relacionados con la vida y obra del gran poeta nicaragüense Ruben Darío, durante todo el año escolar. Estos contenidos serán parte de la evaluación constante, en cada corte evaluativo y al finalizar del curso se expondrán ensayos, poemas y composiciones elaborados por los estudiantes del décimo grado de los tres turnos.

Cuento El Fardo

Allá lejos, en la línea como trazada con un lápiz azul, que separa las aguas y los cielos, se iba hundiendo el sol, con sus polvos de oro y sus torbellinos de chispas purpuradas, como un gran disco de hierro candente. Ya el muelle fiscal iba quedando en quietud; los guardas pasaban de un punto a otro, las gorras metidas hasta las cejas dando aquí y allá sus vistazos. Inmóvil el enorme brazo de los pescantes, los jornaleros se encaminaban a las casas. El agua murmuraba debajo del muelle, y el húmedo viento salado que sopla de mar afuera a la hora en que la noche sube, mantenía las lanchas cercanas en un continuo cabeceo.

Todos los lancheros se habían ido ya; solamente el viejo tío Lucas, que por la mañana se estropeara un pie al subir una barrica a un carretón, y que, aunque cojín cojeando, había trabajado todo el día, estaba sentado en una piedra, y, con la pipa en la boca, veía triste el mar.

-Eh, tío Lucas, ¿se descansa?

viernes, 6 de marzo de 2015

A la muerte de Rubén Darío

Si era toda en tu verso la armonía del mundo, 
¿dónde fuiste, Darío, la armonía a buscar? 
Jardinero de Hesperia, ruiseñor de los mares, 
corazón asombrado de la música astral, 

¿te ha llevado Dionysos de su mano al infierno 
y con las nuevas rosas triunfantes volverás? 
¿Te han herido buscando la soñada Florida, 
la fuente de la eterna juventud, capitán? 

Que en esta lengua madre la clara historia quede; 
corazones de todas las Españas, llorad. 
Rubén Darío ha muerto en sus tierras de Oro, 
esta nueva nos vino atravesando el mar. 

Pongamos, españoles, en un severo mármol, 
su nombre, flauta y lira, y una inscripción no más: 
Nadie esta lira pulse, si no es el mismo Apolo, 
nadie esta flauta suene, si no es el mismo Pan.


Darío ante sus críticos

Rubén Darío dejó la poesía diferente de como la había encontrado: en esto, como Garcilaso, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Lope, Góngora y Bécquer. Sus cambios formales fueron inmediatamente apreciados. 

La versificación española se había reducido, durante siglos, a unos pocos tipos. De pronto, con Rubén Darío se convirtió en orquesta sinfónica. Dio vida a todos los metros y estrofas del pasado, aun a los que sólo ocasionalmente se habían cultivado, haciéndolos sonar a veces con imprevistos cambios de acento; y además inventó un lenguaje rítmico de infinitas sorpresas, sin salir de la versificación regular. No sólo desarrolló todas las posibilidades musicales de la palabra, sino que para cada estado de ánimo usó el instrumento adecuado. Leyéndolo uno educa el oído; al educarlo, más planos sonoros aparecen en el recitado. 

Por su técnica verbal Darío es uno de los más grandes poetas de todos los tiempos; y , en español, su nombre divide la historia literaria en un "antes" y un "después". Pero no sólo fue un maestro del ritmo; con incomparable elegancia poetizó el gozo de vivir y el terror de la muerte.

Caupolicán


Es algo formidable que vio la vieja raza:
robusto tronco de árbol al hombro de un campeón
salvaje y aguerrido, cuya fornida maza
blandiera el brazo de Hércules, o el brazo de Sansón.


Por casco sus cabellos, su pecho por coraza,
pudiera tal guerrero, de Arauco en la región,
lancero de los bosques, Nemrod que todo caza,
desjarretar un toro, o estrangular un león.


Anduvo, anduvo, anduvo. Le vio la luz del día,
le vio la tarde pálida, le vio la noche fría,
y siempre el tronco de árbol a cuestas del titán.


«¡El Toqui, el Toqui!» clama la conmovida casta.
Anduvo, anduvo, anduvo. La aurora dijo: «Basta»,
e irguióse la alta frente del gran Caupolicán.

miércoles, 4 de marzo de 2015

Lo fatal

Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,

¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!...


martes, 3 de marzo de 2015

Cuento Las pérdidas de Juan Bueno

LAS PÉRDIDAS DE JUAN BUENO[i]
Éste era un hombre que se llamaba Juan Bueno. Se llamaba así porque desde chico, cuando le pegaban un coscorrón por un lado, presentaba la cabeza por otro. Sus compañeros le despojaban de sus dulces y bizcochos, le dejaban casi en cueros, y cuando llegaba a la casa, sus padres, uno por aquí, otro por allá, a pellizco y mojicón, le ponían hecho un San Lázaro. Así fue creciendo, hasta que llegó a ser todo un hombre. ¡Cuánto sufrió el pobrecito Juan! Le dieron las viruelas y no murió, pero quedó con la cara como si hubiesen picoteado en ella una docena de gallinas. Estuvo preso por culpa de otro Juan, que era un Juan Lanas. Y todo lo sufría con paciencia, a punto de que todo el mundo, cuando decían: ¡Allá va Juan Bueno!, soltaba la risa. Así las cosas, llegó un día en que se casó.

La prosa de Rubén Darío

Aquí tienes algo sobre la Prosa de Rubén Darío, en el portal educativo del Ministerio de Educación, solamente hacer clic en el enlace de arriba.

Vea el libro "25 cuentos" de Rubén Darío: Selección de cuentos de Rubén Darío

lunes, 2 de marzo de 2015

Rubén Darío y el Modernismo

Rubén Darío es citado generalmente como el iniciador y máximo representante del Modernismo hispánico. Si bien esto es cierto a grandes rasgos, es una afirmación que debe matizarse. Otros autores hispanoamericanos, como José Santos Chocano, José Martí, Salvador Díaz Mirón, Manuel Gutiérrez Nájera o José Asunción Silva, por citar algunos, habían comenzado a explorar esta nueva estética antes incluso de que Darío escribiese la obra que tradicionalmente se ha considerado el punto de partida del Modernismo, su libro Azul... (1888).

Así y todo, no puede negarse que Darío es el poeta modernista más influyente, y el que mayor éxito alcanzó, tanto en vida como después de su muerte. Su magisterio fue reconocido por numerosísimos poetas en España y en América, y su influencia nunca ha dejado de hacerse sentir en la poesía en lengua española. Además, fue el principal artífice de muchos hallazgos estilísticos emblemáticos del movimiento, como, por ejemplo, la adaptación a la métrica española del alejandrino francés.

jueves, 19 de febrero de 2015

me aplaudirá el mundo

...En una fiesta de la Purísima, jolgorio en honor a la Virgen, que se celebra en diciembre, su primo Pedro —el hijo de su tío político—, un precoz y extraordinario pianista, es ovacionado por el público juvenil que colma la sala y los corredores de la casa. Rubén está allí y uno de los compañeros le dice:
—Oye cómo aplauden a Pedro. ¿Qué te parece?
Reconoce la intención del interrogante, y contesta:
Lo merece; pero a Pedro lo aplauden aquí, a mí me aplaudirá el mundo.


Torres E. La dramática vida de Rubén Darío.
1982. La Habana, 
Cuba. Editorial Arte y Literatura.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Poeta niño

Un soneto, escrito por Darío, durante su infancia se salva de perderse gracias a la devoción dariana del Dr. Juan de Dios Vanegas.

LA FE
(soneto)

En medio del abismo de la duda
lleno de oscuridad, de sombra vana,
hai una estrella que reflejos mana,
sublime, sí, mas silenciosa, muda.

Ella con su fulgor divido escuda,
alienta y guía a la

martes, 17 de febrero de 2015

Retorno

El retorno a la tierra natal ha sido tan
sentimental, y tan mental, y tan divino,
que aún las gotas del alba cristalinas están
en el jazmín de ensueño, de fragancia y de trino.

Por el Anfión antiguo y el prodigio del canto
se levanta una gracia de prodigio y encanto
que une carne y espíritu, como en el pan y el vino.
En el lugar en donde tuve la luz y el bien,
¿qué otra cosa podría sino besar el manto
a mi Roma, mi Atenas o mi Jerusalén?

Divagaciones

Mis ojos espantos han visto;
tal ha sido mi triste suerte;
cual la de mi Señor Jesucristo,
mi alma está triste hasta la muerte.

Hombre malvado y hombre listo
en mi enemigo se convierte;
cual la de mi Señor Jesucristo,
mi alma está triste hasta la muerte.

Desde que soy, desde que existo,
mi pobre alma armonías vierte.
Cual la de mi Señor Jesucristo,
mi alma está triste hasta la muerte.

La calumnia

Puede una gota de lodo
sobre un diamante caer;
puede también de este modo
su fulgor obscurecer;
pero aunque el diamante todo
se encuentre de fango lleno,
el valor que lo hace bueno
no perderá ni un instante,
y ha de ser siempre diamante
por más que lo manche el cieno.


Los motivos del lobo

El varón que tiene corazón de lis,
alma de querube, lengua celestial,
el mínimo y dulce Francisco de Asís,
está con un rudo y torvo animal,
bestia temerosa, de sangre y de robo,
las fauces de furia, los ojos de mal:
¡el lobo de Gubbia, el terrible lobo!

Del campo

¡Pradera, feliz día! Del regio Buenos Aires
quedaron allá lejos el fuego y el hervor;
hoy en tu verde triunfo tendrán mis sueños vida,
respiraré tu aliento, me bañaré en tu sol.

Muy buenos días, huerto. Saludo la frescura
que brota de las ramas de tu durazno en flor;
formada de rosales tu calle de Florida
mira pasar la Gloria, la Banca y el Sport.

Canción de otoño en primavera

¡Juventud, divino tesoro,
ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro,
y a veces lloro sin querer...
Plural ha sido la celeste
historia de mi corazón.
Era una dulce niña en este
mundo de duelo y aflicción.

Miraba como el alba pura,
sonreía como una flor.
Era su cabellera oscura,
hecha de noche y de dolor.

A Margarita Debayle

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar:
tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.

Éste era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes,

lunes, 16 de febrero de 2015

Cuento La larva

Como se hablase de Benvenuto Cellini y alguien sonriera de la afirmación que hace el gran artífice en su Vida, de haber visto una vez una salamandra, Isaac Codomano dijo:

-No sonriáis. Yo os juro que he visto, como os estoy viendo a vosotros, si no una salamandra, una larva o una ampusa.

Os contaré el caso en pocas palabras.

Cuento El rey burgués

¡Amigo! El cielo está opaco, el aire frío, el día triste. Un cuento alegre... así como para distraer las brumosas y grises melancolías, helo aquí:

Había en una ciudad inmensa y brillante un rey muy poderoso, que tenía trajes caprichosos y ricos, esclavas desnudas, blancas y negras, caballos de largas crines, armas flamantísimas, galgos rápidos, y monteros con cuernos de bronce que llenaban el viento con sus fanfarrias. ¿Era un rey poeta? No, amigo mío: era el Rey Burgués.

Cuento: El nacimiento de la col

Micro-cuento de Rubén Darío

En el paraíso terrenal, en el día luminoso en que las flores fueron creadas, y antes de que Eva fuese tentada por la serpiente, el maligno espíritu se acercó a la más linda rosa nueva en el momento en que ella tendía, a la caricia del celeste sol, la roja virginidad de sus labios.

-Eres bella.

-Lo soy -dijo la rosa.

lunes, 9 de febrero de 2015

Obras cumbres de Darío

Azul.



Primera gran obra de Rubén Darío que le lleva a las puertas del éxito literario, la elegancia estética narrada en versos y prosas.
Se publica por vez primera en Valparaíso (Chile) en 1888.
Enseguida traspasa las fronteras, pero donde realmente triunfa, ante una rendida crítica de elogios, será en España...
¿Por qué este título Azul... ? No conocía aún la frase huguesca "L'Art c'est l'azur"... " más el azul era para mí el color del ensueño, el color del arte, un color helénico y homérico, color oceánico y firmamental... ... Concentré en ese color célico la floración espiritual de mi primavera artística...
(Rubén Darío, La Nación, Buenos Aires, 1913).