1867
El 18 de enero, nace Rubén Darío, en Metapa, hoy ciudad Darío, Matagalpa, Nicaragua. Hijo de Manuel García y Rosa Sarmiento. Bautizado con el nombre de Felix Rubén García Sarmiento, pero su familia paterna por generaciones fue conocida como los Daríos (por Darío Mayorga), así que su nombre literario ha sido una herencia paternal.
1869
Rosa Sarmiento se traslada a vivir a San Marcos de Colón, Choluteca, Honduras, llevando a su hijo Felix Rubén. El pequeño es extrañado en casa del Coronel Felix Ramírez, quien viaja en busca del niño y lo trae nuevamente a León.
1870
Según el mismo Darío, ya a los tres años sabía leer.
La infancia de Darío transcurre en León, una ciudad típicamente colonial, calles empedradas, casas fortalezas y leyendas de aparecidos.
1879
En enero, siendo alumno de los jesuitas, Rubén escribe su primer soneto, llamado La Fe.1880
Escribe las odas "Naturaleza", "Al mar" y "A Víctor Hugo" Se publican sus primeros versos en el periódico El Termómetro, "Una lágrima" y en la revista El Ensayo, "Desengaño".
Desengaño
Amanecía. La lumbre
melancólica del sol
doraba con su arrebol
de la colina la cumbre.
Las aves sus dulces trinos
iban alegres cantando,
y blandamente saltando
de rama en rama en los pinos.
1916
Edelberto Torres, narra en su libro "La dramática vida de Rubén Darío", los últimos momentos del Poeta:
"Al amanecer del 5 de febrero el paciente ha pronunciado sus últimas palabras y entrado en el período de la agonía, que dura todo el día siguiente.El cuerpo yace inmóvil arropado con blancas sábanas de lino, la cabeza descansa en las almohadas, los ojos entornados y la boca entreabierta. El rostro está pálido, y como signo de vida sólo advierte el ritmo respiratorio.
El Cristo de marfil que le obsequiara Amado Nervo en París está contra su pecho. Su reloj Ingersol marca los minutos fatales, y cuando éste apunta las diez de la noche y quince minutos, el organismo descarga su último residuo de fuerza vita, estremeciéndose apenas, y queda inerte en el seno de la inmortalidad."
El 6 de febrero las diez y quince minutos de la noche, en la ciudad de León, Nicaragua, luego de una prolongada enfermedad muere Rubén Darío.
"Al amanecer del 5 de febrero el paciente ha pronunciado sus últimas palabras y entrado en el período de la agonía, que dura todo el día siguiente.El cuerpo yace inmóvil arropado con blancas sábanas de lino, la cabeza descansa en las almohadas, los ojos entornados y la boca entreabierta. El rostro está pálido, y como signo de vida sólo advierte el ritmo respiratorio.
El Cristo de marfil que le obsequiara Amado Nervo en París está contra su pecho. Su reloj Ingersol marca los minutos fatales, y cuando éste apunta las diez de la noche y quince minutos, el organismo descarga su último residuo de fuerza vita, estremeciéndose apenas, y queda inerte en el seno de la inmortalidad."
El 6 de febrero las diez y quince minutos de la noche, en la ciudad de León, Nicaragua, luego de una prolongada enfermedad muere Rubén Darío.
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